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Entrevista a Isabel Aguirre Arocena

foto isabel

¿Cuéntanos en qué consiste tu proyecto?¿Qué servicios ofreces?

Soy profesora y coach de idiomas on-line. Me he especializado en español para los negocios y en el mercado alemán; mis clientes son profesionales que trabajan en español y necesitan mejorar su comunicación para su trabajo. A raíz de la pandemia también ofrezco clases de alemán para profesionales españoles con miras al mercado laboral alemán. Con mi proyecto personal, como Isabele Aguirre  mi objetivo es transmitir mi pasión por el español y por el alemán a todas las personas que quieran aprender o mejorar su comunicación.

¿Cómo surge tu proyecto empresarial?

Como profesora y coach de español para expatriados  en Bilbao comprendí ya hace un par de años la importancia de ofrecer flexibilidad en los horarios y de adaptar mis clases a las necesidades a menudo cambiantes de estas personas. Mis clientes viajan mucho por trabajo o tienen que preparar reuniones de un día para otro y necesitan una persona que responda rápido y con flexibilidad a estas demandas. Las clases on-line fueron surgiendo de manera muy natural. El último paso ha sido montar la web y toda la plataforma on-line. www.isabeleaguirre.com

¿Cómo fueron los inicios?

Fui al Colegio Alemán de Bilbao y soy Licenciada en Traducción e Interpretación para alemán e inglés, y he trabajado durante más de veinte años en multinacionales y empresas españolas en Madrid, Bilbao y Santander en la gestión de proyectos internacionales.  Los idiomas y la comunicación siempre han sido mi fuerte en el trabajo y en 2014 decidí dar un cambio radical y consagrarme a la enseñanza del español, mi verdadera pasión.Me gradué del master oficial de Español en 2015 Universidad Menéndez Pidal con el Instituto Cervantesy comencé a trabajar de profesora y examinadora en la Universidad de Deusto y en un colegio como profesora de alemán de Secundaria.

Las clases de español para profesionales y el coaching lingüístico al principio lo hacía en paralelo y poco a poco ha ido ganando terreno. Lo he ido compatibilizando con mis otros proyectos hasta ahora que soy mi propia jefa y me dedico en exclusiva a mi negocio.

¿Cuál es el perfil de tu alumnado?

Tengo dos nichos principales: por un lado, los profesionales que necesitan mejorar su español para su trabajo y por otro,principiantes, en su mayoría estudiantes universitarios. En ambos casos trabajo tanto on-line como en clases presenciales, pero la idea es reforzar lo digital y abrirme a un mercado mucho más amplio que Bilbao. Internet me permite trabajar con managers en Singapur o con grupos de estudiantes de Hungría, Egipto o Austria.

Con los profesionales del mundo de la empresa conecto inmediatamente porque conozco el tema y sé de lo que hablo y además me gusta. Es muy importante enel trato ser prudente, asegurar la confidencialidad, saber escuchar y estar dispuesto a adaptarse a las necesidades de tu cliente en cualquier momento. En muchos casos trabajamos no sólo el idioma sino aspectos culturales por ejemplo para negociaciones, o para las relaciones interpersonales en el trabajo. No es lo mismo trabajar en Berlín o Manila y en Madrid, y tener una persona a quien consultar sobre situaciones complejas lo agradecen mucho. Es muy importante que confíen en mí y perciban que entiendo sus dificultades concretas. El hecho de haber trabajado en el mundo de la empresa durante mis primeros veinte años profesionales me ayuda mucho a entablar esta relación de confianza. 

El perfil de principiantes suele ser de personas más jóvenes y universitarias. El hecho de comenzar de 0 con el idioma crea un vínculo especial.  Los idiomas entran por el corazón y mi tarea principal es que se enamoren del idioma; esto requiere un tratamiento exclusivo en el que cada persona tiene que sentirse especial y esa tarea me encanta, me siento pagada cuando veo cómo aprenden y cómo disfrutan. Aquí me centro mucho en el trabajo en grupo, en hacer clases dinámicas con mucha participación a través de “salas” en donde se replica el trabajo cooperativo del aula presencial.  En formato digital el alumnado tiene un papel mucho más directo en su propio aprendizaje, por eso aprovecho las clases para desarrollar lo que yo llamo “el afecto por el idioma”.

También preparo exámenes DELE porque soy examinadora del Instituto Cervantes y me encanta ayudar a las personas a sacar el mejor español que llevan dentro. En eso consiste el trabajo de un examinador oral.

¿Es un sector que le está afectando la crisis?

La pandemia, para los que nos hemos lanzado por lo digital, es una gran oportunidad. El COVID-19  nos ha enseñado caminos que pensábamos posibles en enseñanza on-line pero que no teníamos suficientemente probados. De un día para otro, docentes y aprendientes nos hemos lanzado – sin alternativa – al aprendizaje on-line, y mi valoración es muy muy positiva.

Ahora empieza una fase nueva y yo ya no vuelvo al aula, me quedo en virtual. La crisis ha funcionado como un acelerador. La formación on-line ya es el presente. Queda por ver en qué medida las empresas reducen su inversión en formar a sus empleados en idiomas. Por otro lado, como ocurrió en la crisis de 2008, es esperable que muchos españoles, sobre todo jóvenes, busquen trabajo en el extranjero. Para estas personas ofrezco paquetes a precios muy accesibles de alemán que les ayuden tanto en la búsqueda de empleo como en su aterrizaje en Alemania.

foto de isabel

¿Consideras que has tenido más dificultades por ser mujer?

Quizá la mayor dificultad ha sido la necesidad de compatibilizar varios trabajos con mi vida personal – soy madre de dos adolescentes. El multi-empleo en educación (por el empleo parcial no voluntario) es un fenómeno claramente feminizado.

Sin embargo, a la hora de dar clases creo que mi forma de ser (afectuosa, empática, atenta al estado de ánimo de los aprendientes…) me ayuda a hacer mi trabajo mucho mejor.

 

¿Es un sector hoy en día todavía feminizado?

Sí, en mi máster por ejemplo había muchas más mujeres que hombres. Cuando cursé mis estudios de traducción apenas había hombres en clase. En cuanto a los negocios on-line, creo que cada vez somos más las mujeres que nos lanzamos.

 

 A la hora de emprender y sacar tu proyecto adelante, ¿Con qué dificultades te has encontrado o te encuentras?

Dar el paso de trabajar por cuenta ajena a hacerse independiente asusta, perder esos privilegios como las vacaciones, la tranquilidad de saber que a fin de mes tienes tu nómina, la seguridad... Al mismo tiempo, es mi oportunidad para desarrollar al máximo mi potencial y de crear el proyecto con el que siempre he soñado.

La competencia con docentes de idiomas no profesionales es un gran problema; son muchos los que se lanzan a enseñar un idioma sin tener una formación específica ni en lingüística ni en pedagogía de adultos o digital. Yo trabajo mucho en diferenciarme como experta profesional a través de mis referencias.

Otro reto de la era global es competir con profesionales en América Latina que a menudo tienen tarifas más económicas. Hay muy buenos profesionales y hay que esforzarse en mantener la calidad para ser competitivo. Me esfuerzo mucho en actualizarme, en mantener mis redes de contacto y estudiar el mercado para ofrecer lo que pide a precios competitivos.

 

¿Qué opinas de esa creencia de que las emprendedoras tienen más facilidades a la hora de conciliar?

La verdad es que creo que cuando decides emprender, decides dedicarte al trabajo en cuerpo y alma, 7 días a la semana, veinticuatro horas, porque cuando no estás “produciendo”, estás pensando en cómo hacerlo, en cómo mejorar, en cómo vas a financiar esto, de dónde puedes sacar más clientes, el marketing, las redes sociales, la tecnología, es una lista que no termina nunca y todo esto requiere mucha energía. Si mis hijos fuesen más pequeños y dependientes de mí, no tendría tiempo material para todo esto. Cuando trabajas por cuenta ajena, tienes que cumplir un horario y este se puede adaptar a tus necesidades familiares o no mientras que cuando trabajas para ti, puedes adaptar algunas cosas a tu vida personal, pero conciliar siempre es difícil en mi opinión. Yo ya he pasado la etapa más dura con mis hijos y por eso puedo pensar en otro momento profesional en donde mi prioridad es el trabajo.

Todavía hay mucho que hacer en el campo de la conciliación. Cuando mis hijos eran pequeños se empezó a esbozar el término, todavía recuerdo la cara de asombro de más de un responsable de recursos humanos al que le dije en el año 2001 que necesita “conciliar “ vida profesional y familiar y reducir horas, trabajar por objetivos en lugar de por horas de presencia.. En este sentido la pandemia también ha sacado a la palestra el hecho de que todos los progenitores tienen que ocuparse de sus hijos, ya sean madres o padres.

 

¿Qué consejos les darías a otras mujeres que están pensando en emprender?

Puff….no me gusta dar consejos, la verdad pero a mi me ayuda pensar que estoy haciendo lo que quiero, salir de la zona de confort para poder realizarme y ser yo la responsable de mi propio éxito (o del fracaso). Los miedos son el mayor enemigo y yo suelo aplicarme ese principio de seguir adelante y si tengo miedo, seguir adelante con miedo pero seguir (“fake it till you make it”).

Al mismo tiempo si queremos cambiar el resultado hay que cambiar la forma en que hacemos las cosas, así que hacia delante. Nadie mejor que yo sabe lo que soy capaz de aportar.

 

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