Seguro que no es una sorpresa: faltan mujeres (muchas) en las disciplinas científicas y tecnológicas. Lo dicen los datos. Los de la UNESCO: las mujeres -mitad de la población- son sólo el 35% del alumnado de los estudios superiores en STEM (por sus siglas en inglés), es decir, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Y hay más: son mujeres sólo el 30% de quienes realizan investigaciones científicas.
Pero hay mujeres (menos de las que se necesitan) en estos ámbitos. Y una de ellas es Sara de la Peña Durango, estudiante de segundo curso de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Madrid.
Los datos que contábamos antes -y otros muchos en la misma línea- ¿te desaniman o son un aliciente?
Aunque son datos bastante sorprendentes, en ningún momento me cuestioné si a pesar de ello era igual de válida o no que un hombre. Sin embargo, éste es el resultado de haber recibido una educación basada en la igualdad y el hecho de haber podido conocer mujeres en STEM. Sé que, si no hubiera sido así, yo no estaría estudiando lo que es mi pasión.
La brecha de género en los estudios STEM, ¿influyó en tu decisión de cursarlos?
En Bachillerato tenía bastante claro que quería cursar una ingeniería, aunque sí que es verdad que en un momento me planteé si iba a estar cómoda en las clases y demás, dada esa brecha de género. En cambio, pensé que, si esa inseguridad me limitaba a estudiar lo que es mi sueño, estaba cediendo al patriarcado y todas las limitaciones impuestas por él, así que me enfrenté a esa inseguridad.
En Secundaria y Bachillerato, ¿se anima a las estudiantes a optar por este tipo de disciplinas? ¿Se trabaja para luchar contra la brecha de género?
Según mi experiencia, ni en Secundaria ni en Bachillerato se ha tomado como prioridad enfrentarse a esta brecha de género, es más, ni se comentó.
¿Qué crees que se debería hacer en ese sentido?
En mi opinión, tener referentes y ser consciente de que las mujeres son igual de válidas en los estudios STEM, es clave.
Si nunca has visto o conocido a una mujer en el ámbito científico, o si ni si quiera has visto en un libro de texto un teorema o un descubrimiento con nombre y apellidos de una mujer, es muy frecuente que puedas pensar que no pintas nada en el ámbito STEM. Y esto, es una pena, porque estoy segura de que mujeres super válidas no acceden a estudios STEM porque nunca se lo han planteado o por desconocimiento de sus propias capacidades.
Tú has participado en programas específicos que animan a niñas y jóvenes a acercarse a las disciplinas STEM. ¿Cuál fue tu experiencia?
Participé dos años consecutivos en Technovation Challenge y definitivamente fue una gran ayuda para sentir que yo también podía ser parte de ese mundo.
Principalmente porque conoces a otras jóvenes interesadas al igual que tú, y porque las mentoras de cada equipo son mujeres con estudios STEM súper inspiradoras.
¿Crees que conmemoraciones como el 11 de febrero, día internacional de la mujer y la niña en la ciencia, pueden contribuir a que cada vez más niñas se animen?
Personalmente pienso que estas conmemoraciones soy muy necesarias y ayudan sin ninguna duda a destapar la brecha de género y concienciar sobre ella.
Gracias a las miles de personas que nos movilizamos en días como el Día Internacional de la Mujer, logramos que el mundo se quite la venda de los ojos y nos escuche.
Y llega la universidad, y la brecha de género es evidente, ¿no?
En las clases destinadas al Bachillerato Científico, ya se podía apreciar esta brecha. Ya en la universidad, además siendo donde yo estudio una escuela de ingeniería, la brecha de género es palpable. Ha habido ocasiones incluso, experimentadas por compañeras de mi curso, donde han llegado a ser la única mujer del aula.
¿Hay debate sobre ello? ¿Profesoras y profesores son conscientes de la situación? ¿Hay acciones para cambiar las cosas?
Actualmente en mi escuela, no hay ningún debate a pesar de que yo creo que las profesoras y profesores son más que conscientes, solo hace falta echar un vistazo a las clases. Además, algunas de las mujeres que están trabajando en mi escuela, en un cargo u otro, estudiaron en la misma, por lo que vivieron una brecha de género aún más grave.
Me sorprendió saber que una de ellas, fue la primera mujer en doctorarse en Ingeniería Aeroespacial en la UPM hace tan solo 30 años.
Hay una asociación en mi escuela que sí que trató estos temas colgando pósteres con los porcentajes de la presencia de mujeres y demás, aunque el tema no fue más allá.
Que haya más mujeres en ámbitos científicos, ¿puede suponer la incorporación de otra perspectiva en el desarrollo de estas profesiones?
En este tipo de profesiones es muy importante que exista la presencia de mujeres, aportan otra perspectiva y son igual de válidas para desarrollar ideas que enriquecen este ámbito.
La falta de la presencia de la mujer se puede ver en estudios científicos como los síntomas de un infarto, que solo se han estudiado en hombres y por lo tanto, este estudio es solo válido para ellos.
U otras situaciones incluso “cómicas”, como por ejemplo cuando Sally Ride (primera mujer astronauta) participó en un viaje espacial a la Estación Espacial Internacional, los ingenieros de la NASA le prepararon 100 tampones para 6 días. Una clara prueba de el tabú que supone la menstruación y la falta de la presencia de mujeres.
Si una chica más joven que tú tienes dudas sobre si seguir o no este camino, ¿qué le dices?
Le diría: Si es tu sueño, que nadie ni nada te pare. Puede que al principio te cueste adaptarte a este mundo donde las mujeres somos minoría y en el que tendremos que demostrar el doble para conseguir lo mismo que un hombre. Sin embargo, una de las maneras de que esto evolucione, es enfrentándose al patriarcado y consiguiendo que todas las mujeres, tú incluida, que tienes interés en formar parte del ámbito STEM, lo hagas finalmente y no dejes que la desigualdad de este mundo te limite, sino que te anime a cambiar las cosas.