Incluir la perspectiva de género en un determinado documento lleva consigo tener en cuenta que en cada uno de sus apartados y contenidos se deben introducir y reflejar diferentes procesos, pautas e indicaciones, tanto de manera transversal como
explícita, que contribuyan a avanzar en el logro de una igualdad real y duradera entre mujeres y hombres. Sin embargo, esta perspectiva no siempre ha estado presente en el cómic y en las diferentes historias que éste ha recogido. Muestra de ello es que a lo largo del tiempo, los autores, mayoritariamente masculinos, han presentado a los personajes femeninos de una manera muy estereotipada, con poco protagonismo y peso en las historias, enmarcándolos en papeles y contextos que reproducían roles de género socialmente asignados.
En las últimas décadas esta tendencia ha ido cambiando, y han ido tomando visibilidad más y más autoras y creadoras, las cuales han contribuido a crear una visión más realista del papel de la mujer en el mundo, rechazando cualquier tipo de estereotipación basada en el género, tanto a la hora de dibujar y diseñar los personajes, como a la de crear y componer las historias y diálogos.