Analizar las necesidades del puesto de trabajo a cubrir delimitando las competencias requeridas.
Definir el puesto de manera neutra, sin estereotipos de género o connotaciones asociadas a uno u otro
sexo.
Valorar la promoción interna antes de "sacar la oferta" al mercado para retener el mejor talento.
Si trabajas en selección de personal, éstas y otras pautas, son importantes para realizar un proceso de selección con perspectiva de género.