Orientación Sociolaboral con perspectiva de género
Orientación Sociolaboral con perspectiva de género
¿Qué es la Fundación Manantial?
Fundación Manantial es una entidad sin ánimo de lucro formada en 1995 por asociaciones de familiares, nuestro objetivo es mejorar la atención social y sanitaria de las personas con problemas de salud mental.
Entendemos la salud mental como un aspecto clave del bienestar físico, psicológico, emocional y social. Nuestro trabajo está orientado a la recuperación de las personas y pretende cubrir sus necesidades de atención social, empleo, tutela y reinserción desde el ámbito penitenciario.
¿Qué hacéis?
Perseguimos que se produzca un cambio de paradigma en la atención a las personas con diagnóstico psiquiátrico hacia un modelo de atención en salud mental en el que prevalezcan la prevención, la atención temprana, el protagonismo de la persona en su propia recuperación y el pleno respeto a sus derechos.
Bajo esas premisas, desde Fundación Manantial se impulsan y ponen en marcha iniciativas de prevención y atención temprana, de sensibilización, asistenciales y psicoterapéuticas, que facilitan la inclusión social, la inserción laboral y la participación real en la sociedad de personas con problemas de salud mental.
Nosotros trabajamos en el Centro de Rehabilitación Laboral de Leganés, que es un recurso de la Comunidad de Madrid que gestiona Fundación Manantial donde se desarrollan programas de rehabilitación con el objetivo de adquirir o recuperar los hábitos y capacidades que permitan la inclusión laboral, apoyamos el acceso y mantenimiento de las personas en los puestos de trabajo y establecemos contacto con el tejido empresarial realizando acciones de información, sensibilización e intermediación laboral.
¿Qué programas tenéis?
Nuestra actividad se articula en 4 áreas fundamentales:
1. Recursos de atención social: Gestionamos centros de la Red de Atención Social a personas con enfermedad mental grave y duradera de la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid, y centros concertados con la Conselleria d’Igualtat i Politiques Inclusives en la Comunidad Valenciana. Estos recursos están orientados a la inclusión social y laboral de personas con problemas de salud mental.
2. Área de Empleo: Nuestro servicio integral de empleo permite mejorar las oportunidades de acceso al mercado de trabajo, la autonomía y la inclusión laboral. Además contamos con un Centro Especial de Empleo con más de 300 trabajadores y trabajadoras con problemas de salud mental.
3. Tutela: Apoyamos y defendemos los intereses de las personas con diagnóstico en salud mental cuya capacidad se ha modificado judicialmente, para que alcancen su máximo nivel de autonomía e integración en la comunidad.
4. Ámbito penitenciario: Nuestro objetivo es evitar que las personas con trastorno mental ingresen en prisión, promocionando medidas alternativas y colaborando en la atención de las que están privadas de libertad, mediante programas diseñados para el mantenimiento y, en su caso, reinserción en la comunidad.
¿Cómo es el perfil de las personas con las que trabajáis?
Atendemos a personas de entre 18 y 65 años, que están diagnosticadas de algún tipo de problema de salud mental grave y persistente, y que presentan dificultades que afectan de manera significativa a su bienestar emocional, su autonomía personal, su vida familiar y su integración social o laboral
¿Con qué dificultades añadidas se encuentran las mujeres?
Hay numerosos estudios , en los que se pone de manifiesto que la perspectiva de género sigue siendo una asignatura pendiente en salud mental.
Este mismo año, la Red Estatal de Mujeres Salud Mental España en su manifiesto del 8M recogía lo siguiente: “Las mujeres que cuentan con dificultades de salud mental sufren un doble estigma por su condición de mujeres y su estado de salud mental [...] Aunque no tenemos datos desagregados por sexo para conocer nuestra situación, la tasa de desempleo de las personas con problemas de salud mental es la más alta entre las personas con discapacidad. Las barreras por tener un problema de salud mental en el acceso a la educación y el empleo se multiplican por ser mujer. Estas circunstancias dificultan nuestra emancipación y autonomía obligándonos a vivir en una situación de mayor aislamiento y desprotección”
Y es que, las mujeres con problemas de salud mental que atendemos en nuestros recursos, siguen desempeñando los roles tradicionales de género, ejerciendo de cuidadoras en el ámbito privado no remunerado a la vez que luchan por acceder al mercado laboral, con la dificultad añadida de tener que enfrentarse a los estereotipos asociados a la enfermedad mental o al silenciamiento de sus deseos de autorrealización personal, bien por una excesiva sobreprotección familiar o por una falta de confianza en sus capacidades. Todos estos factores impactan negativamente en la autoestima de las mujeres que ven frustrados sus proyectos de vida relacionados con la independencia, el empleo o la maternidad, al ver cuestionadas sus capacidades desde diferentes ámbitos (sanitario, laboral, familiar...).
También venimos detectando cómo se producen sesgos de género tanto en el diagnóstico como en el acceso de las mujeres a los servicios y recursos como los de la Red de Atención Social a personas con enfermedad mental de la Comunidad de Madrid donde, del total de las 8.814 personas atendidas en 2019, el 60,6% fueron hombres frente a un 39,4% de mujeres.
Este menor acceso a recursos de formación y empleo, así como la menor utilización de los servicios públicos en general y específicos de salud mental, acaba privando a las mujeres de oportunidades para la participación social en igualdad de condiciones respecto a los hombres.
Nota: referencias
AVIFES (2018). Investigación sobre la calidad de vida de las mujeres con enfermedad mental.
Confederación Salud Mental España. (2017). Informe sobre el estado de los derechos humanos de las personas con trastorno mental en España, 2017.
Red Estatal de Mujeres SALUD MENTAL ESPAÑA. (2020). Manifiesto 8M de la Red Estatal de Mujeres. SALUD MENTAL ESPAÑA.
¿Cómo está afectando la COVID?
Si hay algo que la pandemia ha puesto sobre la mesa, es la importancia de la salud mental.
En una situación en la que todas las personas nos hemos enfrentado a los mismos miedos, hemos podido comprobar cómo muchas de las personas que atendemos, han seguido adelante con sus empleos al ser trabajadoras y trabajadores de sectores esenciales, han adoptado el rol de cuidadores de sus mayores y han logrado afrontar con éxito inseguridades y miedos gracias a su experiencia previa en situaciones similares a las vividas durante el confinamiento como la ansiedad, el temor a salir a la calle o el aislamiento social.
Por otro lado, el impacto de las consecuencias derivadas de la COVID en el empleo o en las nuevas formas de comunicarnos, está afectando tanto a las personas a las que atendemos como a nosotras como profesionales que hemos tenido que reinventar nuevas formas de intervención y acompañamiento en la distancia.
En este sentido, vemos cómo la brecha digital que en muchos casos ya afectaba a las personas con discapacidad, se ha hecho mucho más grande en esta situación, algo a lo que estamos tratando de dar respuesta desde nuestros recursos mediante la capacitación en competencias digitales por ejemplo.
¿Con qué retos os enfrentáis?
En nuestro caso, como centro de rehabilitación laboral, la reincorporación al empleo de las personas en situación de ERTE, la mejora de las habilidades para enfrentar los nuevos procesos de selección, la preparación para el teletrabajo o la mejora de las competencias digitales, son algunos de los nuevos retos a los que nos enfrentamos. El objetivo es que ninguna persona se quede atrás por culpa de esta difícil situación.
En relación a la atención a las mujeres con problemas de salud mental, seguiremos trabajando para fortalecer aquello que ha sido más dañado a lo largo de la Historia: su confianza y autoestima, estimulando que puedan formarse y trabajar en áreas distintas a las tradicionalmente vinculadas al género, de manera que puedan optar a mejores condiciones laborales y de vida. En definitiva, ofrecerles un espacio de autocuidado que fomente su desarrollo personal y profesional así como su participación social en igualdad.
Para lograrlo es indispensable que el equipo de profesionales tengamos presente la perspectiva de género y logremos incorporarla a nuestra práctica diaria.
¿Cómo se puede acceder a vuestro servicio?
Todas las personas que acceden a los recursos de atención social, deben estar en atención en su Centro de Salud Mental de referencia. Desde allí se valora conjuntamente la derivación y acceso a los centros de atención social a través del Programa de Continuidad de Cuidados.
¿Qué le pedís a 2021?
Pues esperamos que el Estado y las instituciones dediquen todos sus esfuerzos a impulsar el empleo y las ayudas en aquellos sectores más golpeados por esta crisis sanitaria, que se valore adecuadamente las profesiones que se han demostrado esenciales en una situación como la que hemos vivido para terminar con la precariedad laboral. Sin empleo de calidad no hay posibilidad de construir proyectos de vida dignos.
Deseamos también que la atención a la salud mental y a los colectivos más vulnerables sean una prioridad también en esas políticas.
